Los pedales para fuentes, fregaderos y lavabos permiten reducir el gasto en la factura del agua. El pedal es el sustitutivo al grifo, de modo que en lugar de tener que regular el flujo de agua con la mano, se puede hacer con el pie, de la misma forma que se pisa el acelerador de un coche.
De esta forma, con el pedal podemos regular el flujo de agua que sale con los pies, algo especialmente útil cuando tenemos las manos manchadas o cuando queremos mantener la máxima higiene posible. Es por eso que estos pedales son habituales encontrarlos en cocinas y quirófanos.
Este pedal es solo para un agua, es decir, solo tiene una entrada para una tubería, por lo tanto, expulsa el mismo agua que recibe y no sirve para mezclar.
Conexión rosca M-M-M de 1/2".
Dimensiones:
- Largo total (L): 240 mm.
- Alto total (H): 50 mm.
- Ancho (A): 50 mm.
- Largo pedal (l): 170 mm.