Los exprimidores de cítricos, generalmente usados sobre todo para la elaboración de zumos de naranja naturales, son un equipo que no puede faltar en tu negocio de hostelería, sobre todo para ese desayuno matutino en donde muchos necesitan de dosis de vitaminas.
En la actualidad ofrecemos dos modelos diferentes de exprimidores:
Automáticos, idóneos para aquellos negocios de hostelería que requieren de una mayor rapidez en su día a día pero sin renunciar a la calidad. En estos habitualmente tan sólo hay que introducir la pila de naranjas, sin necesidad de corte o quitarle la piel previamente, realizando toda la máquina la extracción del zumo.
Manuales, generalmente de diseño, elaborando zumos pero huyendo de las máquinas automáticas, buscando el mimo de sus zumos. En función del modelo, unos cuentan con una palanca para que esta tarea de presión requiera de menos fuerza por parte del operario, y no tener que hacerlo con la mano. Los exprimidores manuales requieren de una persona que corte la naranja por la mitad, la coloque en el exprimidor y ejerza la presión para extraer el zumo. Lo habitual suele ser que los modelos incluyan una sola piña, luego solo pueden extraer media naranja cada vez. Cunnill o Sammic ofrecen exprimidores de este tipo.
Para la elección de uno u otro exprimidor recomendamos que tenga presente:
Previsión de los zumos a servir: No sabe igual un zumo en las que cada naranja ha sido exprimida prácticamente una a una de forma manual, que el zumo que procede de una máquina que exprime automáticamente el zumo. Obviamente, el tiempo de elaboración del zumo no es mismo para caso. Debe tener en cuenta qué volumen de zumos estima que va a servir al día y qué tipo de zumos va a querer ofrecer a sus clientes, para en consecuencia elegir una u otra máquina.
Higiene y limpieza: exprimir la naranja sin estrujarla es la forma adecuada de obtener zumo para optimizar la higiene. Igualmente, evitar el contacto con la corteza o piel de la naranja permite que el zumo no quede ácido. Igualmente, una fácil limpieza de la máquina es clave para mantener su buen estado y la calidad del zumo.