Los hornos de convección son en la actualidad una de las alternativas más utilizadas a los microondas para la tarea de calentamiento de alimentos. Frente al horno tradicional, el de convección presenta ventajas como una mayor rapidez de calentamiento o que reseca menos los alimentos. De cara a los hornos microondas, los de convección suelen notablemente más baratos, y que muchos expertos consideran que los microondas dañan la estructura molecular de los alimentos y se cargan los nutrientes (oxidan los minerales).
Los hornos de convección eliminan el problema de alimentos que se quedan cocinados o quemados por fuera pero crudos por dentro por las resistencias que suele haber en la parte superior e inferior de los hornos tradicionales. La inclusión de un ventilador que mueve el aire caliente hace que los alimentos se cocinen en su interior de manera homogénea, al repartir el calor por todas las partes del alimento, además de permitir cocinar más de un producto a la vez alestar el aire caliente repartido por todo el interior del horno.
El ahorro en tiempo frente a un horno tradicional se estima que circula entre un 25 y un 30%, pudiendo con un horno de convección realizar tareas como asar a la parrilla, freír o incluso preparar al vapor, entre otras.